Una de las pasiones de mis peques siempre ha sido la construcción y el bricolaje, ellos siempre han participado en cualquier cosa que se monta en casa, desde una simple estantería hasta el montaje de un armario. En esta ocasión los «peques» más mayores han sido los protagonistas de un gran proyecto que os quiero enseñar a continuación. Se trata de un estudio de botánica exterior que hemos acondicionado a partir de una caseta de resina en colaboración con Leroy Merlín.
En este gran proyecto que hemos abordado en família, fueron nuestros hijos más mayores los que tomaron la determinación de llevarlo a cabo por completo como proyecto de bricolaje.
Mis tres mayores tienen entre 11 y 14 años, y en esta edad, si han tenido experiencias previas con el bricolaje, ya son perfectamente capaces de usar herramientas para adultos como un taladro-atornillador inalámbrico que no sea muy pesado y que se pueda manejar con facilidad. Además, ya tienen la capacidad de poder seguir paso a paso unas instrucciones de montaje con muchos más pasos de lo que suele tener un mueble más sencillo.
Nuestros dos hijos de 14 años están en plena fase de adolescencia, y emprender un proyecto de esta envergadura ha sido una gran experiencia para ellos, ya que les ha permitido empoderarse, sentirse capaces y de utilidad. Si tienes hijos adolescentes te aconsejo que leas el libro «De la Infancia a la adolescencia» donde María Montessori, se centra en esta etapa del desarrollo con grandes consejos que te pueden servir de orientación.
Proyecto de bricolaje: Caseta de resina en el jardín
Para montar nuestro estudio de botánica en el jardín hemos utilizado la Caseta de resina Newton de la marca Kéter. Esta caseta está fabricada con materiales reciclados y es resistente a cualquier clima. Aunque su apariencia física le confiere un aspecto de madera, su material en realidad es una resina que no requiere de ningún mantenimiento, que no se decolora en el tiempo y que además permite una fácil limpieza. Todas estas características han sido cruciales para nosotros en la elección de este modelo.
A pesar de ser una caseta bastante grande el proceso de montaje es sencillo ya que tiene un sistema de tableros ensamblables que encajan a la perfección y un kit de tornillería perfectamente estructurado para cada parte de la caseta. Aunque son muchos pasos para poder tenerla terminada no requiere de ninguna habilidad especial a parte de atornillar. Si te interesa ver con más detalle el montaje de esta caseta hemos publicado este proceso en nuestro perfil de la Comunidad de Leroy Merlín, en el que puedes ver con mucho más detalle el paso a paso del montaje. Además, te dejamos aquí un vídeo resumen acelerado del montaje completo:
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¿Por qué creamos un estudio de botánica y zoología en el jardín?
La botánica forma parte de la Educación Cósmica en el método Montessori, y se presenta a los niños, no como una «asignatura», sino como una perspectiva natural hacía el proceso de la vida y su relación con la Tierra. En el método Montessori los niños tienen contacto con plantas y animales, de esta forma entran en contacto con el medio ambiente para que puedan explorar de forma vivencial las características específicas de cada ser vivo.
Para apoyar los aprendizajes vivenciales sobre la naturaleza, es importante crear un ambiente preparado con materiales relacionados con las áreas de botánica y zoología, estos materiales servirán de apoyo a los niños para llegar a una exploración más profunda y lograr ordenar y clasificar las experiencias vividas.
Es por este motivo, que hemos creado un estudio de botánica y zoología en el jardín que nos permitirá tener un lugar dedicado a estas experiencias y a estos materiales específicos. Este espacio lo hemos convertido también, en un medio para que los niños trabajen de forma autónoma y donde puedan hacer sus experimentos, donde puedan guardar sus tesoros e investigaciones, o donde puedan leer historias o simplemente disfrutar de este espacio.
Transformar una caseta de exterior en un estudio acogedor
El primer paso que hicimos para conseguir un espacio mucho más acogedor fue cambiar el color marrón original de las paredes por un blanco mucho más luminoso y que le da al habitáculo una sensación más espaciosa. Para ello utilizamos primero una base antes de la pintura con una imprimación especial para que la pintura más adherida.
En segundo lugar, nos pareció buena idea cubrir el suelo con una alfombra vinílica, en este caso, con una textura que simula un suelo laminado de madera. Con este toque extra, además de lograr un aspecto más estético también hemos conseguido algo más de luminosidad que con el color negro original del suelo, y también a eliminar los surcos del suelo quedando una superfície completamente lisa y mucho más fácil de limpiar. Esta alfombra vinílica es de la marca FancyHaus y se puede pedir de la medida exacta para que cuadre a la perfección en cualquier espacio.
La hemos decorado por completo con muebles de madera natural en los que poder ubicar los materiales y conseguir así, que los más pequeños puedan acceder a ellos con facilidad. Además, hemos colgado en las paredes algunos accesorios decorativos.
En una de las paredes laterales hemos puesto una serie de cajoneras formando escalera en las que poder guardar todo tipo de materiales y herramientas. Al tratarse de cajoneras modulares podemos crear nuestra propia combinación y apilarlas a nuestro gusto. Además, encajan a la perfección en un lateral ya que no son excesivamente profundas.
En la otra pared lateral, hemos dispuesto la estantería de mimbre de Hannun que resulta ideal por su tamaño. En ella, hemos situado los materiales a la vista como los puzles de botánica y zoología, herbarios, tarjetas y plantillas…etc.
El fondo del estudio lo hemos reservado para una zona de trabajo con una mesa compuesta por dos estanterías Dinamic y un tablero amplio y espacioso. Al tratarse de una caseta bastante grande, con una base rectangular de 252x287cm, permite una gran versatilidad a la hora de transformarla en cualquier tipo de habitáculo así como a la hora de distribuir el espacio interior a nuestro gusto.
Decoración exterior de la caseta y zona «chill out» primaveral para niños
Este proyecto de bricolaje y de adaptación de una caseta de exterior a un estudio botánico concluye con la integración de la propia caseta en nuestra terraza. Para ello, hemos situado la caseta a un lateral dejando el resto del espacio libre para crear un espacio de relax, conversación o incluso juego. Las paredes alrededor de la caseta las hemos cubierto con un cañizo para quitar la textura fría de la pared blanca.
Una pequeña zona de sofás que ha resultado una zona muy confortable para sentarse a disfrutar de la naturaleza, observar y poder realizar algunas actividades sobre la mesa.
En la zona de relax, hemos puesto unos sofás modelo Emma de la marca Kéter, al igual que la caseta. Aunque visualmente parecen de mimbre trenzado, están fabricados también en resina resistente a la intemperie ideal para el exterior. La mesa del centro, a demás de mesa se puede utilizar como cajón de almacenaje para los cojines.
Unas cuantas plantas por aquí y otras por allá, y nos ha quedado un rinconcito muy agradable para sentarse al aire libre y disfrutar de la terraza