El juego simbólico con elementos desestructurados naturales

Hace un tiempo os hablé (en este post y en este otro), sobre el juego simbólico en el método Montessori, un tema que a veces puede causar mucha controversia y muchas dudas.

Hoy os quiero hablar sobre el juego simbólico pero esta vez con materiales no estructurados y elementos naturales.

Como te comentaba en los anteriores posts el juego simbólico es una representación de los objetos o de las situaciones reales con objetos de juguete o elementos de cualquier tipo.

Los juguetes o elementos que el niño usa para esta representación pueden ser juguetes estructurados como una cocinita que tiene un fin muy marcado para que el niño represente algo determinado o puede ser algo muy abierto que el niño utilizará para poder representar muchas cosas diferentes quedando al uso de la mente y voluntad del niño.

A nivel personal, creo que lo ideal para este tipo de juego simbólico es poder ofrecer los dos extremos antagónicos. Por un lado tener algún juego con miniaturas muy muy realistas que llamen la atención al niño por este motivo y por otro lado juguetes muy abiertos y desestructurados en los que sean los niños los que puedan imaginar qué es cada cosa. Ambas opciones creo que son válidas, necesarias y beneficiosas.

El juego en el que hoy centro este post es un ejemplo de juego desestructurado y de fin abierto. Tiene la particularidad de estar formado por elementos naturales como troncos de madera que le dan un encanto especial y conectan al niño con la naturaleza.

Se trata de una casa/parque/estación realizada en troncos de madera. Las piezas vienen dotadas de tornillos y agujeros para que el niño las monte a su gusto y de diferentes formas cada vez.

Esto le permite crear la estancia que él quiera imaginar dependiendo de a lo que le apetezca jugar, podrá ser una casa, un parque, una estación de bomberos, una escuela… ¡cualquier sitio que él o ella quieran que sea!

Para completar la estructura principal tenemos una serie de muebles que tienen un fin más definido pero que siguen dejando abierta la puerta de la imaginación. Los que tenemos nosotros no son exactamente estos pero te dejo el link a este kit que sustituye a los nuestros.

También usamos ecobloques con corteza para completar la estructura principal y poder crear alrededor más elementos que el niño pueda imaginar.

Los ecobloques son en sí un juego de construcción ideal para los más peques en los que podrán hacer sus primeras torres y estructuras. Si los van a usar desde muy peques recomiendo usar los ecobloques que no tienen corteza si se los llevan a la boca, ya que los que sí la tienen, aunque tienen una belleza especial con el choque de unos y otros y el propio juego los trocitos de corteza a veces pueden desprenderse.

En combinación con la estructura hacen un papel fundamental para crear todo tipo de paisaje como ríos, muros, árboles, mesas, sillas, puentes…

También es ideal poder añadir más elementos naturales que hayamos recogido con los peques como piñas, hojas, bellotas…

Los elementos de madera de la marca Ostheimer como animales, árboles son también ideales para este tipo de minimundos. Nosotros tenemos este árbol desmontable que es una preciosidad y que sirve incluso para decoración de cualquier rincón de la casa de tan bonito que es.

Como se pueden quitar las hojas se puede jugar a las estaciones cuando caen las hojas de los árboles, también se pueden usar las dos partes de forma separada (como tronco y como arbusto) e incluso a «plantar» el árbol en el propio soporte entre muchos otros usos. En estas fotos mis peques montaron una «casita del árbol» y las hojas hacían de arbusto independiente.

Los muñecos que usamos son «duendes» pero para mis peques más peques son personas reales (con gorrito y bufanda). A los peques no les hemos contado nunca «historias de duendes y hadas» por el momento, porque eso sería incentivar la fantasía y no nos gusta hacerlo en la edad de los 0 a los 6 años. En esta etapa no mezclamos fantasía con Imaginación, dos términos que a veces también se pueden confundir y crear confusión en la visión Montessori. Si te interesa este tema te recomiendo esta este documento de Silvia Dubovoy

Por último, otro elemento que siempre tiene éxito garantizado son las piedras preciosas de Grimm’s que simulan ser tesoros, joyas, decoraciones… Al añadirlos a los elementos naturales quedan muy atractivas para los peques.

En definitiva, estos materiales desestructurados son ideales para el juego simbólico (y para la construcción) que fomentan el uso de la imaginación usando materiales naturales. Propiciando que el niño imagine y represente cualquier cosa con elementos tan abiertos como palos y troncos.

Estos materiales se pueden comprar y vienen ya preparados para el uso con niños y tienen un tratamiento para mejorar la textura y la durabilidad, pero si sois mañosos y tenéis una zona apta cerca podéis recopilar vuestros propios materiales naturales cortando trocitos de tronco sobrantes de la poda de los árboles, recopilando bellotas, nueces, piedras, piñas… todos estos elementos son fantásticos  para la creación de minimundos naturales si los disponemos en cestas o cajas al alcance de los peques.

Si preferís comprarlos hechos aquí os dejo el enlace a los productos de las fotos en la tienda Jugar i Jugar, una tienda referente en cuanto a materiales naturales y respetuosos con el niño.

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