Algunos de los momentos de mi infancia que recuerdo con más cariño, son aquellos en los que jugaba con mi amiga Andrea a hacer casitas con elementos de todo tipo. Recuerdo que usábamos cajas de cartón en las que nos las apañábamos para hacerles paredes para las habitaciones, usábamos tapones de todo tipo, plásticos que pudiésemos encontrar por casa y elementos de la naturaleza tipo hojas, palos, piedras… allí incluíamos las muñequitas Pin y Pon y formábamos una ciudad maravillosa.
Recuerdo aquellos momentos de juego ¡¡tan divertidos y enriquecedores!! consistía primero en la emocionante búsqueda de tesoros, después en imaginar qué podía ser o qué función podía tener en nuestro minimundo, y finalmente hacíamos juego simbólico con todo lo creado.
Ahora, desde mi visión adulta de aquel tipo de juego veo que era tremendamente beneficioso, y que con él, el verbo JUGAR, alcanza su mayor apogeo.
Hoy vengo a enseñaros un libro que nos habla justamente de esto, se trata de «Piezas sueltas. El juego infinito de crear» de Prisicilla Vela y Mercedes Herrán de la editorial Litera.
En este libro, su autora nos habla sobre la teoría de las Piezas Sueltas publicada por primera vez hace unos 50 años por Simon Nicholson. En el libro, su autora hace un recorrido desde su definición hasta la forma de buscar y recolectar las piezas, nos enseña tipos diferentes de colecciones de piezas, su uso en la educación y en cada etapa de crianza, nos da varios ejemplos de provocaciones con las piezas sueltas… y en definitiva, nos sumerge en un juego tan auténtico como el que todos hemos vivido en algún momento de nuestra niñez para que podamos brindárselo de una forma mucho más consciente a nuestros hijos o alumnos.
Es un libro ilustrado con muchísimas fotografías reales, que resulta muy visual y con un texto muy cómodo de leer. Aquí podéis descargar unas páginas de muestra junto a su índice.
Por supuesto, el juego con las piezas sueltas, cambia dependiendo de la edad del niño y el periodo sensible en el que se encuentre.
Mientras unos crean preciosas obras con mucha paciencia y concentración…
Otros disfrutan de las piezas sueltas de otra manera muy distinta, pero con la misma concentración… Siendo todos los tipos de juego igual de válidos y beneficiosos ya que ellos mismos lo adaptan a su edad y a sus propios intereses.
Desde siempre hemos intentado ofrecer en la medida de lo posible este tipo de juego a nuestros hijos.
Si bien, es cierto, que creo que es bastante importante acceder a materiales naturales, también podemos tener ciertas colecciones en casa de piezas de madera que favorezcan este tipo de juego. Aquí os enseño algunos de nuestros materiales que usamos como «piezas sueltas».
Ya os he enseñado muchas veces diferentes piezas de Grapat, en el blog, como en este post donde os enseñaba los cubiletes de colores o este otro con la cadena anual.
Es una marca en la que se opta por dar a sus piezas un juego abierto que estimulan a los niños a crear y ser protagonistas de su propio juego, siendo piezas que igual pueden servir como muñecos, pueden convertirse en productos de un supermercado, tanto de piezas de comida como de monedas, pueden hacer de piedrecitas de un caminito, o funcionar como piezas de construcción para construir diferentes tipos de habitáculos o torres… tienen los mil usos más insospechados.
Las piezas mandala de Grapat son un elemento perfecto para usar como piezas sueltas. Mis peques más mayores las usan muchísimo para hacer preciosas mandalas junto a diversos materiales naturales.
Crear mandalas pintando, dibujando o con piezas de madera tiene muchos beneficios, tanto para niños como adultos:
- Ayudan a fijar la atención y la concentración
- Nos llevan a la relajación y liberación de estrés
- Aumentan la autoestima al crear algo de tal belleza con nuestras propias manos.
- Favorecen la psicomotricidad fina y el pulso.
- Fomentan la paciencia y la constancia.
- Propician la creatividad y la imaginación a través de su representación.
Pero crear mandalas no es su única función, se pueden usar para cosas muy diferentes.
Los soportes que viene muy bien para la creación de mandalas por su forma circular son el Wobbel 360º del cuál os hablaba en este post. Y la base del calendario de Grimm’s que en estas fotos la están usando al revés pero se puede usar del derecho con los agujeros para las bolitas.
La organización de las piezas sueltas para que se muestren atractivas de cara al niño es fundamental, para los piezas de Grapat usamos estos organizadores de madera de la misma marca que favorecen que ellos mismos creen sus propias colecciones.
Si nos seguís desde hace tiempo sabréis que somos grandes fans de esta marca justamente por el motivo que ocupa este post. Sus juguetes son material desestructurado que está especialmente diseñado para que los peques puedan usarlos de mil formas distintas. Si os gustan estos juguetes, en este post os enseñaba nuestros favoritos de Grimm’s
Con ellos los peques pueden crear minimundos, usarlos para esculturas, como juego simbólico…
Aquí os dejo algunos enlaces útiles con algunos de los materiales que salen en el post:
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