Montessori 0 a 3: Puzles de formas geométricas y guías horizontales

Continuando con la serie de posts de Materiales Montessori de 0 a 3 años hoy quiero enseñaros dos tipos de materiales, los puzles con formas geométricas y las guías horizontales. Una de las cosas que me gusta de estos materiales es su increíble diseño para aislar una única dificultad por cada uno de ellos. Son materiales para el desarrollo que van evolucionando con el peque.

Puzles de una única forma geométrica

El diseño super sencillo de los puzles Montessori de formas geométricas hace que sean ideales para ser los primeros puzles del bebé.

Cada uno de ellos contiene una única forma geométrica, de esta forma se pueden presentar al peque de una forma evolutiva totalmente adaptada a su desarrollo y con el propósito de prepararlo para el siguiente nivel. La forma más fácil de las tres es el puzle del círculo que no requiere encajar ninguna esquina.

La segunda forma en cuanto a dificultad, sería el puzle del cuadrado, este requiere un poco más de habilidad ya que el peque tiene que encajar los lados, se trabaja la rotación de la forma hasta encajarla.

Por último tendremos el puzle del triángulo que es el el más difícil, ya que requiere una mayor rotación y una mayor dificultad a la hora de encajar los tres vértices.

Es importante que antes de pasar al siguiente puzle, el peque controle el anterior.

Puzles de varias formas geométricas

Después de los puzles de formas geométricas individuales encontramos el puzle con tres formas geométricas diferentes o el puzle con una misma forma en tres tamaños diferentes.

En ambos el peque se enfrenta a tres formas diferentes para encajar, por lo que ahora la dificultad no viene dada solamente por el hecho de encajar la figura en el marco sino que ahora deberá elegir qué pieza poner en cada uno de los huecos.

El puzle de los círculos de diferentes tamaños será una buena introducción a este tipo de puzles de más de una forma, ya que es la forma más sencilla y lo único que cambia es el tamaño. El niño centrará su atención en la elección de las piezas.

Cuando ya controle el puzle de los tamaños de los círculos es el momento para introducir el puzle con tres formas geométricas diferentes. Son las mismas formas que ha trabajado con los puzles individuales, pero la dificultad esta vez,  será emparejar cada pieza en su hueco correspondiente.

Puzle de 5 formas geométricas

En los puzles de 3 formas geométricas diferentes se trabajaba con formas que ya se habían trabajado en los puzles individuales, por lo que el propósito se centra en la elección y emparejamiento de cada forma en su correspondiente hueco. El encaje de las formas no es una novedad porque ya se trabajó con las formas individuales.

En el puzle de 5 formas geométricas se añaden dos formas nuevas, la elipse y el rectángulo por lo que ahora, además de elegir la pieza para asociarla con su hueco, tendrá dos formas nuevas para encajar.

Beneficios y propósitos  los puzles de formas geométricas Montessori

Los puzles de formas geométricas Montessori respetan la evolución natural del niño separando una única dificultad cada vez.

Se desarrolla la motricidad fina, coordinación óculo-manual, visión espacial y el desarrollo cognitivo.

Con los puzles se trabaja la pinza y la rotación de muñeca, ya que disponen de un pomo del que cogen las piezas.

Con ellos se fomenta la Resolución de problemas, ya que en algún momento encontrarán dificultades y tendrán que hacer sus propias deducciones.

Aquí por ejemplo mi peque asoció la forma del circulo con la de la elipse, ya que son dos formas curvas, al comprobar que no encajaba decidió buscar otro lugar y encontró el otro encaje que también tenía formas curvas.

Con los puzles también se trabaja el lenguaje, ya que el niño puede aprender el nombre de las formas. Nos servirán también para hacer lección en tres tiempos con los nombres. Además el niño podrá repasar con el dedo cada forma para sentirla de forma sensorial.

Presentación de los puzles de formas geométricas Montessori

Al igual que con las clavijas Montessori que os explicaba en este post para presentar los puzles acompaño al niño donde está situado el material en la estantería, le muestro cómo cogerlo y cómo llevarlo a su zona de trabajo, que puede ser la alfombra en el suelo o la mesa cubo. Después dejo que el peque experimente libremente con el material. Si no se lanza a usarlo cojo una de las piezas y la inserto en su encaje para luego dejar que él continúe con su experimentación.

Le dejo experimentar como quiera, siempre y cuando no lo use de forma que pueda hacerse daño o pueda dañar el material.

Personalmente me gusta presentar los puzles al igual que las clavijas, con una bandeja de madera pequeña o mediana que contenga el puzle y sus piezas al lado sin montar. Esta es una forma en la que el pequeño visualiza fácilmente todas las piezas del puzle contenidas en un mismo espacio. De esta forma la presentación es una invitación a montar el puzle y el hecho de contener las piezas en la bandeja le hace establecer un orden mental. Además de esta forma le resulta más fácil transportar la bandeja tanto para cogerla de la estantería como para guardarla.

Guías horizontales Montessori

Las guías horizontales Montessori son muy sencillas y se presentan en un único color. Creo que son por dónde todos los peques deberían empezar en este tipo de material ya que de esta forma los peques pueden focalizar su atención en el propósito real del material. Primero empezaremos por la guía horizontal recta donde el niño aprende a transportar el disco de abajo hacía arriba y de arriba hacia abajo. En la guía horizontal ondulada la guía se encuentra haciendo serpentina por lo que se añade la dificultad de ir haciendo movimientos de muñeca para poder transportar el disco a lo largo de la guía.

Creo que es muy importante seguir una progresión en los materiales y no ofrecer de primeras juguetes muy complicados, sino empezar siempre desde lo más sencillo e ir incrementado la dificultad siempre de forma progresiva.

La importancia de añadir una única dificultad cada vez

En los primeros puzles que usaron mis primeros hijos hace ya 11 años, recuerdo que sacaban todas las piezas de los puzles y, ante mi desconcierto, después no las encajaban en el puzle sino que las dejaban tiradas. Este es un claro ejemplo de que a veces ofrecemos materiales sin una progresión definida, dejándonos guiar simplemente por lo bonito y «educativo» que no resulte el juguete. A veces no nos paramos a pensar en ofrecer una progresión estructurada que les permita desarrollar sus sentidos, sus movimientos y su mente de forma natural y progresiva.

Si ofrecemos materiales demasiado complicados los peques experimentan frustración y acaban abandonando la actividad sin experimentar el deseo de la repetición que es la que les permite llegar a adquirir la nueva habilidad.

Los materiales Montessori de 0 a 3 años (y de todas las edades en general), guardan a la perfección esta progresión, están perfectamente diseñados para agregar SOLO una nueva dificultad cada vez y esto les permite a los niños desarrollar su cuerpo y su mente de forma progresiva.

Podemos aplicar este principio aunque no usemos materiales Montessori. Creo que es importante tener en cuenta este criterio en aquellos materiales que nos vayan a servir para desarrollar habilidades como apilables, puzles, guías…

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