Desde ya hace años los Arco Iris de Grimm’s vienen siendo un top en los juguetes bajo el árbol de Navidad, y es por eso que desde hace ya varias semanas empiezan a estar agostados en las tiendas. Contaros que cuando uno de mis peques tenía alrededor de 1 año quise comprar el arco Iris grande por Navidad, y como yo soy siempre de última hora (¡no puedo remediarlo!) lo encontré agotado, así que me decidí por el arco iris doble que todavía estaba disponible.
Lo compré con un poco de penita por no poder haber conseguido el grande, pero debo decir que fue una compra excelente de la que no me arrepiento en absoluto, pues éste ha sido un juguete con el que han jugado tanto o más como con el arco iris grande. Tiene varias peculiaridades que lo hacen un juguete fantástico, y en algunos aspectos tiene más jugabilidad incluso que su hermano mayor.
Para los que no lo conocéis, consiste en dos arco iris insertados en una guía con una base de madera.
El juego más evidente sería encajar los arco iris dentro de la guía, esto es especialmente positivo cuando el peque tiene sobre año y medio, o dos años, pero no es para nada su única función. El hecho de que se tenga la guía para poder encajarlo nos hace poder crear construcciones dentro de esta guía diferentes a la propia forma del arco iris. Al estar los arcos insertados en la guía no es necesario que las piezas estén en equilibrio, y es más fácil que se mantengan, así que son ideales para las primeras construcciones.
La guía nos puede servir de soporte inicial para luego construir más arriba de ella, por lo que se necesitará cierto equilibrio pero no tanto como si no se construye sobre la guía.
El hecho de que dispongamos de dos arco iris idénticos en tamaño nos da pié a jugar con la simetría creando construcciones espejadas.
Podemos jugar con los niños a hacer el espejo. Una coge un juego de arco iris y empieza a construir, el otro tiene que hacer como si de un espejo se tratase, y conseguir la misma construcción.
Las construcciones simétricas son especialmente interesantes y quedan muy armoniosas.
El hecho de tener dos juegos de arco iris nos permite inventarnos construcciones muy llamativas. Aquí hicimos como casitas para cada uno de los muñequitos.
Y aquí dibujos sobre la mesa.
Nos sale un tobogán de bolas doble muy divertido.
Aunque los arco iris sean más pequeños, al contar con dos, las torres salen muy altas!
En resumen, el arco iris doble es una opción estupenda con muchas peculiaridades que superan incluso al arco iris grande, por eso desde aquí, lo recomendamos como alternativa o sustituto del arco iris grande!
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