Hace un tiempo, para el día del Padre, le regalamos estos cuadros para poner una manita de cada peque. Es una manualidad muy fácil y rápida de hacer y la verdad es que el resultado queda precioso para decorar un rincón de la casa y mantener el recuerdo de sus manitas cuando eran pequeños.
Materiales
Nosotros compramos un kit parecido a este donde venían 4 lienzos de colores sólidos y la pintura blanca pero no es necesario comprar el kit. Podemos comprar los materiales por separado en cualquier tienda de arte y seguramente nos costará mucho más barato.
- 4 Lienzos de 20×20 cm de colores, si nuestros lienzos son blancos podemos darle una capa lisa del color que más nos guste. Éstos lienzos salen super baratos.
- Pintura blanca
- Rodillo liso
Cada cuadro es para la manita de cada uno de nuestros peques pero se pueden usar también las huellas de los pies, o para poner también las huellas de papá y mamá.
Empezamos cubriendo la manita de nuestro peque con la pintura blanca.
Y la repartimos bien con la ayuda del rodillo, se me ocurre que podríamos usar un rodillo de plastilina de los que llevan mango, tipo estos. Así queda la pintura uniforme sin quedar pegotes por zonas.
Después solo tenemos que apoyar la manita del peque sobre el lienzo y dejamos secar unas dos horas o hasta que veamos que la pintura esté seca.
Creo que ha quedado un detalle muy bonito y a los peques les ha encantado hacerlo y ver que ellos han hecho parte de la decoración de la casa.
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