Otro de los juegos que nos encanta para el buen tiempo y que siempre triunfa en las salidas veraniegas son los juegos malabares. El diábolo, las pelotas de semillas, pañuelos, cariocas…
Los juegos malabares tienen numerosos beneficios en los niños tanto a nivel físico como a nivel intelectual y emocional.
Jugando con malabares el niño realiza ejercicio físico, ejercita sus músculos pero también la coordinación de manos, piernas, movimientos, los reflejos… se trabaja tanto la motricidad fina como la gruesa.
Los movimientos que se dan en los malabares son movimientos de ambos lados del cuerpo a la vez, por lo que trabaja la bilateralidad algo que requiere bastante destreza y práctica.
La paciencia va a ser imprescindible ya que el manejo de malabares requiere de práctica, práctica y más práctica, además el peque aprenderá a afrontar los fracasos para transformarlos en nuevos retos.
Con los malabares el peque se hace consciente de su propio proceso de aprendizaje, ya que va viendo que movimiento a movimiento va conseguiéndolo poco a poco.
La concentración trabaja al máximo para poder realizar bien los movimientos y superarse con cada uno de ellos.
Nuestro kit de inciación de malabares está formado por:
– Diábolos, mi preferido, hace muuucho tiempo que tuve mi primer diábolo y es algo que me encantó y me sigue encantando. No se si porque les transmití este amor hacía él o porque va en los genes pero mis peques son fans del diábolo también 😉
Nuestros diábolos son los Mister Babache Millenium de nuestra tienda de cabecera de malabares «Juegos Malabares«, nos los enviaron para probar y nos encantaron, van los palos a parte, por lo que puedes elegir diferentes tipos de palos según la calidad y el tamaño, los nuestros son los Henrys Kid que son hasta los 9 años.
– Pelotas de semillas – Hace tiempo nos hicimos unas caseras con globos y arroz, hay muchos tutoriales por internet, puedes ver uno aquí. Es algo en lo que los peques se divierten un montón tanto haciéndolas como después jugando con ellas, es algo que les llama mucho la atención por lo vistoso que es. Éstas pelotas de piel van genial para cuando ya tienes un poco de idea y se nota mucho la diferencia de tacto con las caseras, pero os animo a que os las hagáis para probar y aprender! es muy fácil!!
Para aprender con las pelotas resulta muy útil para los peques empezar antes con los pañuelos de malabares, ya que es una forma de aprender los movimientos de una forma bastante más lenta:
Se trata de pañuelos de 70*70 muy suaves y de una textura muy fina:
Podéis ver un vídeo aquí sobre cómo usarlos y cómo ayudan a coger el movimiento al principio mejor que con las pelotas.
Estos pañuelos los usan para muchas cosas distintas, desde para disfrazarse, bailar, en la mesa de luz…
Se pueden encontrar varios tutoriales por internet para aprender a hacer malabares, en mi tablero de pinterest os dejo varios vídeos para iniciarse con varios tipos de malabares.
En casa tenemos este libro de «Cómo enseñar y disfrutar el malabarismo», es muy ameno de leer ya que las técnicas están explicadas a modo de cómic:
Aquí podéis ver cómo explica los malabares con los pañuelos:
Nos explica también cómo hacerlo en combinación de una pelota de rebote:
O junto a una pelota hueca, para experimentar con la diferencia de peso, volumen, consistencia…
Las cariocas es algo que me fascina también, aunque he de decir que no se me da muy, muy bien… pero estoy en fase de aprendizaje 😉 Las de los peques son la versión infantil, Mikido.
Agradezco a Juegos Malabares que nos enviara este kit de iniciación de malabares que nos ha brindado horas y horas de juego de calidad.
