Ahora con el buen tiempo nos encanta salir fuera a jugar y tengo que decir que somos grandes fans de los juegos tradicionales. En concreto hoy te hablaré de tres de ellos, la peonza, zancos y la goma de saltar.
Compramos a mis peques su primera peonza un verano en el que tenían 4 años, lo hicimos sin muchas pretensiones y más pensando que no serían capaces todavía de bailarla, pues eran todavía pequeños, pero fue el juguete más amortizado de todos los tiempos.
A día de hoy siguen jugando muchísimo con ella y siempre va en nuestro «cubo de juegos para salir fuera», un cubo que siempre llevamos en el coche con varios juegos de exterior, juegos tradicionales y algunos malabares.
Para jugar con la peonza se puede jugar a hacerla bailar de forma indivudual, para ello enrollamos la cuerda de la punta hacia arriba. Cada uno coge sus propias técnicas de tiro:
Se puede jugar a tirar todos a la vez la peonza y ver quien dura más rodándola.
Otra modalidad es hacer un circulo con tiza en el suelo y bailarla dentro del círculo todo el tiempo posible sin chocar con las demás peonzas.
Se puede jugar a cogerla con la mano mientras rueda y que siga rodando encima de la palma de la mano:
O a cogerla con el hilo doblado y levantarla mientras sigue rodando:
Existen peonzas de plástico, pero mis peques tuvieron unas y las rompieron a los dos días, no se si porque eran malas, o porque están acostumbrados a las de madera y tiran muy fuerte… pero volvimos a las de madera que son las que mejor nos han ido:
Otro juego tradicional que les encanta a mis peques (y a mi!) es la goma de saltar, yo jugaba muchísimo cuando era pequeña pero no recordaba ni una sola canción!! Menos mal que se pueden encontrar por internet y me han servido para hacer memoria!
Para jugar a la goma normalmente se ponen dos personas con las piernas semiabiertas (también se puede enganchar a dos sillas) y otro u otros hacen un juego con los pies con canción. También pueden inventar sus propios retos.
La goma que usamos es esta de Djeco de La Casa del Ratoncito Pérez, me gusta especialmente por lo ancha que es, así no molesta al rozar con las piernas, ni de los que sujetan la goma ni del que salta. Otra cosa que me encanta es que lleva un soporte de madera para enrollarla y que no se líe, porque no se cuantas horas habré pasado desenrollado líos cuando dejas una goma y misteriosamente al sacarla está hecha una manojo de nudos 😉
Os dejo enlace a videos de canciones para goma como Calippo, Dentro de una botella, Ya vienen, Woofy, Don Meliton, Bazoka, El patio de mi casa, y Chicle americano, si os acordáis de alguna otra dejádmelo en los comentarios!
Los zancos son muy divertidos también, no hay día que salgamos fuera que no den un paseo con ellos. A veces se inventan incluso reto-recorridos, calculan tiempos…
Se necesita bastante coordinación para ir con los zancos ya que no es solo caminar en equilibrio sino hacer la fuerza justa en cada mano cuando se va a dar el paso con el mismo pie. Los nuestro han sido heredados pero podéis encontrar varios modelos como por ejemplo éstos o éstos que en lugar de cuerdas llevan palos de madera.
10 beneficios que pueden dar los juegos tradicionales a nuestros peques
1. Mejoran su habilidad psicomotriz ya que muchos de ellos requieren de movimientos coordinados, como coreografías, saltos coordinados, control de la fuerza…
2. Mejoran la forma física, agilidad, flexibilidad… la mayoría de juegos tradicionales requieren de un esfuerzo físico a varios niveles.
3. Favorecen la interacción social, cuando empezamos a jugar con un juego tradicional llama la atención de más niños que se suman al juego, por lo que se fomentan las relaciones sociales, compañerismo, cooperación, comunicación…
4. Con los juegos tradicionales los peques tendrán que aprender a cumplir las normas, así como afrontar la frustración cuando no sale lo que se espera y tomarlo como un reto personal.
5. Desarrollan la creatividad y la imaginación inventando sus propias versiones y sus propios retos.
6. Agilizan la memoria aprendiendo las rimas y canciones, así como los movimientos rítmicos.
7. Los juegos tradicionales no pasan nunca de moda, son juegos que recordaran y contaran a sus hijos como nosotros a ellos, por lo que estamos haciendo tradición.
8. Con los juegos tradicionales los niños aprenden historia cuando se los transmitimos de padres a hijos, o de abuelos a nietos, cuando les enseñamos a jugar les contamos como eran las cosas y la situación en nuestra época, las diferencias y semejanzas con la actualidad y el pasado…
9. Fomentan la autoestima cuando superan sus retos personales y pueden repetir una y otra vez aquello que han aprendido.
10. Mejoran la relación con su entorno ya que jugando en diferentes entornos el niño se divierte e interacciona en los elementos propios de la calle, tierra, hierba, playa…
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