El monstruo de colores, Libro-reseña + Actividades

El monstruo de colores de Anna Llenas es de esos cuentos que calan, y que son imposibles de quedar olvidados en la estanteria. Es de esos cuentos con mucho «feeling» especial que solo surge con los mejores.

Es tanto el éxito que en casa tenemos la versión normal y la versión pop-up, además del peluche que no nos podía faltar.

Ambos son preciosos, pero para el más peque contamos la versión normal porque se abalanza a los pop-up, cosa que no me extraña por lo bonitos que son…

El monstruo de colores es un monstruo adorable que se ha hecho un lío con sus emociones, ¿a quien no le ha pasado?:

Pero tiene la gran suerte de tener una amiguita que lo va a ayudar a identificar y ordenar cada emoción… el libro nos explica cada una de ellas de forma que los peques pueden entender qué se siente cuando uno está en calma:

O cuando estás alegre:

Cuando tienes miedo:

O cuando te sientes triste:

Este libro nos puede ayudar para enseñar a los peques a identificar sus propias emociones, así como también a encontrar el modo de expresarlas.

Las emociones nos ayudan a comprender el mundo que nos rodea, identificar también qué ha pasado para que nos sintamos de una forma u otra, nos ayudará a poder regular nuestras emociones.

Dado el éxito del cuento en casa teníamos que hacernos con el peluche del Monstruo de colores, taaan blandito y achuchable!! Creo que hay una versión en rosa también, tengo que mirarlo!!

Jugamos a enredarlo con las lanas de los colores de las emociones (como en este vídeo que también les encanta a mis peques):

Pusimos los botes de cristal como en el cuento, cada uno con el nombre de la emoción:

Nos costó, pero conseguimos desenredarlas y puso cada una en su bote:

Cuando se secan se despegan con mucho cuidado del plástico y quedan como una pegatina lista para pegar en el cristal,

Dependiendo de la cantidad de pintura que le pongas quedarán más gruesecitos o más finos, este quedó bastante fino pero en el vidrio se ve bien, lo único que hay que ir con cuidado que si se dobla sobre si mismo se queda pegado:

Contaros que como una tiene la mente puesta en la mesa de luz y al momento de detectar algo translúcido pienso en ella… traté de plastificarlos (probé con unos corazoncitos) para que pudiesen jugar con ellos allí peeero se derritieron, así que, os lo cuento por si a alguien se le ocurre también 😉 que se que  hay mucha mesa de luz transparentitis por aquí, o lo que viene a ser lo mismo tener activado el radar de cosas translúcidas.